Saturday, May 10, 2014

De Ko Phi Phi a Railay

El 5 de abril nos fuimos de Ko Phi Phi a Railay, cerca de Krabi. Volvimos a desayunar en donde los bungalows, más que nada porque era lo único que estaba cerca, porque tenían el sitio bonito, pero no muy abundante. Resignación...


Así te ponían el zumo de naranja. Muy exótico, pero por lo menos podían haber llenado la copa hasta el borde, ¿no?


Para ir primero cogimos una barquita hasta el muelle, luego un ferry de Ko Phi Phi a Krabi, y luego un autobús. Ésta es la pinta del autobús. Vamos, una camioneta con un par de tablas a los lados. Casi todos los países que hemos visitado tienen una variante local, más o menos cómoda, más o menos rápida, pero siempre la mar de pintoresca. 



Eran curiosas las matrículas de los coches.


El autobús nos dejó en Aonang. La única forma de acceder a Railay es por barco, porque aunque pertenece al continente, es demasiado montañoso y con acantilados y no hay carretera. Así que después de comer tuvimos que coger otro barco para llegar. Como siempre, los pantalones cortos son esenciales para viajar. A mí en este caso no me ayudaron tanto porque vino una ola traicionera... y eso que el vestido es corto, y me lo subí hasta más allá de donde aconseja la dignidad. 


Después de 20 minutos llegamos a una de las playas de Railay. Con una mochila de 15 Kg a la espalda y otra de 5 delante! Estaba nubladito y era por la tarde, pero es bonita, de verdad. 


Habíamos reservado en la playa justo del otro lado, así que nos tocó un paseo hasta llegar. Por el camino vimos una panda de monos. Tenían una habilidad increíble para abrir las bolsas de basura, coger las latas... 


En nuestro lado la playa era más rara. Rara = zona de manglares. 


Aunque ya estaba anocheciendo y ya no se veía muy bien, el bungalow parecía tener unas vistas estupendas.


 Y luego ya a cenar por ahí. Es que los mojitos alimentan y tienen vitaminas! Railay también es bastante conocido, así que tiene su colección correspondiente de bares para extranjeros con happy hours y música en directo. No llega a ser tan bestia como Ko Phi Phi, es un ambiente más chill-out (relajado) y como además te cantan todos los hits europeos del momento con acento tailandés tiene su gracia, sobre todo después del segundo mojito. Aunque hay que reconocer que nosotros somos viejunos y nos vamos a la cama antes de las 11 casi siempre. 


Llevábamos un par de días con el tiempo regular (había llovido los 3 últimos días), y las perspectivas para la semana siguiente eran parecidas. Así que en vez de continuar con Tailandia compramos un vuelo el día siguiente por la tarde para Camboya. Tiene su gracia, esto de comprar vuelos de un día para otro. Podría acabar acostumbrándome. El tiempo hasta las 4 iba a estar bien, así que aprovecharíamos para alquilar un kayak y ver la costa de Railay. Nos fuimos de Tailandia con intención de volver más tarde cuando mejorase el tiempo, aunque en Abril-Mayo comenzaba el monzón en la costa oeste (en la que estábamos). ¿Lo conseguiríamos? La respuesta en próximos posts!

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